miércoles, 17 de octubre de 2012

La mafia china sacaba de España entre 200 y 300 millones al año

El fiscal jefe Anticorrupción, Antonio Salinas, ha anunciado en una rueda prensa que calcula que la red desmantelada en la 'operación Emperador', liderada por ciudadanos chinos, blanqueaba entre 200 y 300 millones euros al año, aunque ha precisado que hay que tomar estos datos con prudencia porque se trata de "estimaciones".
El secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, ha explicado que en los registros se han intervenido seis millones de euros en efectivo, 202 vehículos, joyas, obras de arte y armas, y se han embargado cuentas bancarias de 122 personas y 235 sociedades. Los registros se han llevado a cabo en Madrid, Barcelona y otras ciudades del País Vasco, Castilla y León y Málaga.

Dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, hasta el momento -la operación sigue abierta- se han practicado 80 detenciones de las 110 órdenes de arresto emitidas. De ellas, la mayoría se han producido en España, pero también ha habido detenciones o las puede haber en otros siete países, entre ellos China.

Abogados, políticos, policías... los tentáculos españoles de la 'operación Emperador'

 

La 'operación Emperador' ha dado uno de los mayores golpes contra el blanqueo de capitales en España. La rama asiática que forma el núcleo de la trama se ha apoyado en una amplia red de empresarios, políticos y otros ciudadanos nacionales que han contribuido a una parte de su actividad.

Una funcionaria de la Subdelegación del Gobierno en Zamora o el concejal de seguridad del municipio madrileño de Fuenlabrada, José Borrás, son dos de los empleados públicos que han sido detenidos este martes en la operación llevada a cabo por la Policía Nacional, Interpol y Vigilancia Aduanera.

Pero no son los únicos. Un inspector de Policía, un sargento de la Guardia Civil o el conocido actor porno Nacho Vidal y su hermana, María José Jordá, se encuentran también entre los 80 arrestos que se produjeron en la jornada de ayer.
Según explicaron el fiscal anticorrupción, Antonio Salinas, y el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, para desarrollar sus actividades delictivas, los implicados de origen chino contaban con la ayuda de despachos de abogados en España y de ciudadanos españoles con grandes fortunas en el extranjero que colaboraban en el lavado de dinero enviando transferencias bancarias desde diversos paraísos fiscales a China y recibiendo esas mismas cantidades en metálico a cambio de sus servicios.

Esta era sólo una de las vías que la rama china utilizaba para lavar el dinero. Además, ponían en marcha otros dos métodos. Por un lado, enviaban a compatriotas a su país cargados con bolsas y maletas de dinero y, una vez en territorio asiático, las entregaban a la parte de la trama afincada allí. Por otro lado, hacían transferencias de apariencia legal a su país, para lo que llegaron a crear sus propias agencias de envío de dinero, según informan Manuel Marraco y Pablo Herráiz